Cómo cambian las personas

¿Cómo cambian las personas?

El modelo de Prochaska y Diclemente, también conocido como Modelo Transteórico, nos explica qué cambios se necesitan para abandonar una conducta problemática y nos indica el contenido de este cambio.

Toda conducta se da en un contexto y está condicionada por determinados factores ambientales.

Los diferentes condicionantes se organizan en cinco niveles interrelacionados, sobre los que interviene el terapeuta siguiendo un orden jerárquico, de más superficial a más profundo. Al estar relacionados, el cambio de un nivel puede provocar un cambio en otro, e incluso, es posible que no sea necesaria una intervención en todos los niveles; ya que no todos los niveles tienen por qué afectar la conducta que se pretende cambiar.

Los cinco niveles del cambio son:

• Síntoma / situacional (patrón de hábitos nocivos, síntomas, etc.).
• Cogniciones desadaptadas (expectativas, creencias, autoevaluaciones, etc.).
• Conflictos interpersonales actuales (interacciones diádicas, hostilidad, asertividad, etc.).
• Conflictos sistémicos / familiares (familia de origen, problemas legales, red de soporte social, ocupación, etc.).
• Conflictos intrapersonales (autoestima, autoconcepto, personalidad, etc.).

Normalmente la intervención comienza en el nivel más superficial y, a medida que se avanza, es posible intervenir sobre los niveles más profundos.

Para tener una comprensión más completa de los procesos de cambio, debe considerarse que el balance decisional y la autoeficacia serán determinantes.

Balance decisional

El balance decisional es el peso relativo que cada persona establece, entre  los pros y los contras de cambiar una conducta.

El modelo de Prochaska y Diclemente predice que, para las personas en la etapa de contemplación, los contras del cambio serán más evidentes que los pros y este balance decisional se irá gradualmente revirtiendo en la medida en que las personas se muevan a través del resto de etapas.

Para las personas en las etapas de acción y mantenimiento, los pros del cambio serán más importantes que los contras.

La autoeficacia

La autoeficacia son los juicios y creencias que posee una persona sobre sus capacidades para ejecutar con éxito una determinada tarea y, por tanto, dirige el curso de su acción. Ayuda a afrontar diferentes situaciones difíciles, sin tener recaídas. Por tanto, es positivo para afrontar diferentes situaciones problemáticas que se pueden presentar durante el proceso de cambio y es positiva para mantener la conducta deseada.

El modelo predice que la autoeficacia aumentará a medida que las personas se muevan a través de las etapas del cambio.

¿Cómo cambian las personas?

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