suscríbete: Entradas | Comentarios
Saber escuchar a nuestros hijos
Saber escuchar a nuestros hijos es la clave para fomentar la vinculación (apego).
A muchos padres les parecerá trivial pequeñas anécdotas del colegio u otras que el hijo puede explicar comparadas con sus propios problemas. No obstante, puede que para ese hijo aquello tenga una importancia que transcienda a la comprensión o valoración del propio padre. Los adultos procesamos los problemas de forma diferente a los niños y nuestras claves de interpretación son sustancialmente diferentes a las que ellos utilizan. Por tanto ante cualquier demanda del niño debemos tener tiempo para escucharle.
Lo que nos importa como padres no es tanto solucionar el “problema puntual” de nuestro hijo sino lanzarle un mensaje muy potente que transciende al propio problema, a saber: “- Estoy aquí para escucharte y ayudarte en lo que necesites”.
Esta es la mejor base para que los niños crezcan emocionalmente fuertes y reduzcamos los miedos y conductas desadaptadas a partir del reforzamiento de su propia seguridad afectiva.
Cuando el niño llega a la adolescencia los deberes ya deben estar hechos. Si los procesos de vinculación se han establecido correctamente, los problemas durante este período se minimizarán. El adolescente será capaz de verbalizar sus emociones y sentimientos y buscar el consejo de los padres cuando lo requiera. Hay que recordar al respecto que las figuras principales de vinculación durante la adolescencia son los iguales (amigos, compañeros) y los padres pasan a ser unos referentes secundarios en ese momento, pero sólo de forma aparente. No obstante, para los adolescentes que han sido capaces de desarrollar un apego seguro con sus padres seguirán necesitando su apoyo incondicional para ir superando los nuevos retos de la etapa. Como padres deberemos estar en la retaguardia preparados para escuchar y aconsejar cuando así se nos demande.
Saber escuchar es fundamental.
Saber escuchar a nuestros hijos. ATENCIÓN A DOMICILIO en Terrassa, Sabadell, Sant Cugat, Cerdanyola, Rubí, Vallès Occidental, Barcelona.