Iniciar y mantener una conversación

La conversación es el vehículo que empleamos para intercambiar información entre personas y es una de las habilidades sociales que se acostumbra a adquirir a lo largo de nuestro desarrollo. No obstante, no todo el mundo tiene la misma facilidad para iniciar y mantener una conversación.

Es muy importante que en la conversación seamos asertivos.

Una conversación consta de tres fases: el inicio, el mantenimiento y el final.

FASE 1. El inicio: suele consistir en una presentación, un saludo o una pregunta; cualquiera de estos elementos pone en marcha el motor de la conversación.

FASE 2. El mantenimiento: se deben considerar tres aspectos:

a) Escuchar activamente lo que dicen los otros.

b) Plantear preguntas abiertas e intervenir de manera adecuada y medida para explicar nuestras experiencias y opiniones. Las preguntas abiertas son aquellas que permiten una respuesta amplia, mientras que las cerradas únicamente permiten una respuesta de pocas palabras o una respuesta monosilábica. No es lo mismo preguntar sobre las preferencias musicales del interlocutor que pedirle si le gusta este o aquel músico concreto.

c) Nuestras intervenciones deben permitir la del otro y deben ser, por tanto, de duración limitada.

FASE 3. Para acabar, generalmente, es importante saber ofrecer información personal y no comportarnos como armarios cerrados, centrando toda la conversación en el otro.

Iniciar y mantener una conversación.

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