Empezar y terminar las tareas

Cuando un niño no quiere iniciar actividades o empieza muchas pero no las termina, suele carecer de la atención y el autocontrol suficientes para finalizar las cosas y hacerlo bien.

Para educar a los niños a empezar y terminar las tareas es importante enseñarle un esquema ordenado para elaborar las tareas y ayudarle  a terminarlas con éxito. Para conseguirlo hay que fragmentarle los quehaceres proponiendo metas sencillas y cercanas e intentando que obtenga éxitos en su consecución. Por ejemplo, si queremos enseñarle a vestirse, habrá que empezar diciéndole que se ponga sólo los calcetines.

También es preciso supervisar con frecuencia que está haciendo lo que se le ha pedido. Cuando los tiempos de atención requeridos son cortos, existen muchas más posibilidades de que lo consiga. Una vez logrado su cometido, hay que ir aumentando la dificultad de la tarea; es decir, cuando lleve un tiempo poniéndose los calcetines, habrá que enseñarle a ponerse los pantalones. A continuación se repite el proceso con ponerse la camisa, abrocharse los botones y ponerse los zapatos, hasta llegar a la conducta objetivo: que se vista sin necesidad de ir prenda por prenda. El criterio para pasar a metas más complejas será el número de veces seguidas que el niño lleve a cabo con éxito las sencillas.

Enseñar a los niños a darse órdenes a uno mismo resulta fundamental.

Empezar y terminar las tareas.

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