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¿Es importante jugar con los hijos?
Algún padre me ha llegado a decir: “- No me gusta jugar con mi hijo. No me gustan los juegos”.
Mi argumento siempre ha sido el mismo: “- Jugar con tu hijo será de las cosas verdaderamente importantes que hagas a lo largo de tu vida. Plantéatelo”.
El juego es una maravillosa oportunidad para construir relaciones sólidas. Los vínculos que crean la diversión y el juego constituyen, en gran medida, las bases sobre las que se asentarán las futuras relaciones entre padres e hijos.
“Dime a qué juegas con tu hijo y te diré que tal padre eres”.
A veces, sólo viéndolos jugar con sus muñecas o animales de peluche, podremos descubrir cómo se enfrentan a sus dificultades, cómo razonan, qué confianza y autoestima muestran, su paciencia, sus habilidades…
El juego permite al niño organizar su experiencia, administrar su autonomía, su imaginación, descubrir su personalidad, aprender sobre él y sobre el mundo que le rodea.
El juego promueve la socialización.
Juega y diviértete con tu hijo/a. Ríe con él/ella.
No olvides algo importante, una cosa es jugar y otra son los juguetes.