19 / 04 / 2024

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Errores cognitivos

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errores-cognitivosAlbert Ellis distingue quince tipos de pensamientos deformados como principales errores cognitivos:

1.  Filtrado: sólo se ve un elemento de la situación y se excluye el resto. Como que no se valora dentro de un contexto, los pensamientos negativos alcanzan dimensiones exageradas respecto a lo que realmente son y no se filtran todos los aspectos positivos de la situación.

2.  Pensamiento polarizado: insistencia en las elecciones dicotómicas; se tiene tendencia a percibir de una manera extremista, sin términos medios. Se puede ser bueno o malo, perfecto o fracasado.

3.  Sobregeneralización: consiste en extraer conclusiones generalizadas a partir de un solo hecho o sin suficiente evidencia. Por ejemplo, si cometemos un error cuando hacemos una cosa y pensamos que nunca nos saldrá bien.

4.  Interpretación del pensamiento: consiste en emitir juicios sin conocimiento o información suficiente. La persona adivina lo que los otros sienten respecto a ella. » – Se comporta así porque está celosa» o » – Dice eso porque piensa que somos idiotas».

5.  Visión catastrófica: los pensamientos catastrofistas frecuentemente empiezan con palabras como » – Y si…». Cuando la persona comienza a plantearse si eso le podría pasar a él, este » – y si…» podría dar pie a una interminable lista de catástrofes.

6.  Personalización: tendencia a relacionar alguna cosa del ambiente con uno mismo. Un aspecto importante de este error cognitivo es el hábito de compararse continuamente con los otros. Se suele interpretar cualquier señal para analizarse y valorarse a uno mismo. La persona cree que lo que hacen o dicen los demás son una forma de reacción hacia ella.

7.  Falacias de control: hace referencia a dos tipos de pensamiento. La persona que se cree extremadamente controlada, se siente indefensa e impotente. Los responsables de todos sus actos son otras personas o cosas. En el otro extremo encontramos la distorsión del que cree que es responsable de todo y de todos.

8.  Falacias de justicia: se basa en la aplicación, como valor prioritario, del concepto de justicia o injusticia a cualquier hecho. Frecuentemente se expresa con frases en condicional: » – Si me quisieras, no lo harías.», o «Si lo hace es porque…».

9.  Razonamiento emocional: aquello que sentimos debería ser verdad. Todas las cosas negativas que se sienten deben de ser verdaderas porque se sienten como verdaderas.

10. Falacia del cambio: supone que una persona cambiará para adaptarse a nosotros si la presionamos lo suficiente. La atención y los esfuerzos se dirigen hacia los otros porque la felicidad consiste en conseguir que los otros satisfagan nuestras necesidades.

11. Etiquetas globales: se etiqueta con algún contenido de verdad, pero se generalizan una o dos cualidades de un juicio negativo. Por ejemplo: » – Una persona que rechaza hacer un favor a otra persona es un egoísta».

12. Culpabilidad: distorsión muy generalizada basada en la necesidad de encontrar culpable a fin de sentirnos más aliviados. Esto implica, frecuentemente, que otro se convierta en responsable de hechos que en realidad son responsabilidad nuestra o, todo lo contrario, la persona se culpa a sí misma de todos los problemas ajenos.

13. Los «tendría»: detrás de esta palabra se suele esconder una radicalización del pensamiento y de las actitudes. Las reglas sobre cómo deben de ser las cosas y los comportamientos dictan sentencia y todo lo que se aparte de aquí es inaceptable. Debajo de esta distorsión la persona acostumbra a ser fiscal, juez y verdugo.

14. Tener la razón: tener o no tener la razón es el criterio principal por el que se deben regir las relaciones humanas. Es el valor supremo, por encima del cual no hay nada. Estas personas no se equivocan nunca, porque siempre tienen la razón de su parte. No están interesadas en la posible veracidad de una opinión diferente a la suya.

15. Falacia de la recompensa divina: distorsión que conduce a la persona a comportarse siempre «correctamente» para cobrar algún día la recompensa. Espera poder cobrar algún día todo el sacrificio y el esfuerzo realizado y se resiente cuando comprueba que la recompensa no llega.

En esta lista se pueden observar la mayor parte de los errores cognitivos que nos pueden ayudar a identificar los nuestros y, así, aprender a modificarlos.

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