Que el niño valore lo que tiene

Que el niño valore lo que tiene

La frustración es la vivencia emocional que produce una situación en la que una expectativa, un deseo, un proyecto o una ilusión no se cumple.

Cuando un niño con baja tolerancia a la frustración no consigue lo que quiere, se enfada o se entristece excesivamente.

La frustración, expresada con gritos, patadas, insultos, peticiones y quejas reiteradas, debe ser un comportamiento temporal. Es importante que los padres sepan qué hacer ante las expresiones de frustración de sus hijos. Si están convencidos de que los límites que marcan son justos, no tendrán problemas en mantenerlos.

También es importante que las metas que se le proponen sean acordes a su edad y sus capacidades. Un niño con menos habilidades puede frustrarse con mucha facilidad. Por eso es fundamental que se valore su esfuerzo por lograr el objetivo, y no el resultado final.

Para enseñar a tu hijo a que valore lo que tiene deberás:

Ayudarle a comparar su situación con la de otros niños.

Ayudarle a distinguir entre deseo y necesidad.

Ayudarle a argumentar de forma racional la diferencia entre ser y tener.

Ayudarle a que cultive un diálogo interior que le permita autocontrolarse.

Educarlo en la empatía.

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