Proteger a los hijos de la decepción

Proteger a los hijos de la decepción

Es importante hacer saber a los hijos que tendrán que enfrentarse a situaciones de crisis y que tendrán que rehacerse.

Las personas nos enfrentamos a la adversidad de forma diferente. Cada persona utiliza sus propios recursos.

Un conflicto no es sólo un suceso que nace del entorno, sino que depende de la percepción individual que tengamos del suceso. Por eso decimos que no es tanto lo que a uno le pasa, sino lo que uno hace con lo que le pasa. Sentimos, nos hablamos y hacemos.

La tendencia natural de un padre cuando ve que su hijo se siente decepcionado es tratar de hacer que se sienta mejor.

Aliviar la decepción con expresiones excesivas de afecto u obsequiando con regalos puede propiciar un poco de alivio inmediato y hacer que se sienta mejor, pero reaccionar así ante los sentimientos de decepción y frustración de nuestros hijos puede tener muchos más efectos negativos que positivos. Lo indicado es ayudar al niño a entender qué ha causado la decepción y ayudarle a encontrar la manera de no sentirse decepcionado en el futuro.

Debemos educar a nuestros hijos para que sean capaces de preguntarse: «- ¿Por qué me siento tan mal?» y «- ¿Qué puedo hacer para superar este sentimiento?»

La actitud correcta de los padres ante la decepción.

 Proteger a los hijos de la decepción.

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