03 / 12 / 2024

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El destete: del pecho al biberón

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EL DESTETE, DEL PECHO AL BIBERONEl destete: del pecho al biberón (del cuarto al séptimo mes)

Muchas madres  inician el «destete» cunado sus hijos tienen entre cuatro y siete meses, para poder volver a trabajar o reanudar otras actividades que implican estar lejos de sus hijos. Pero, incluso en el caso en que hayas decidido prolongar la lactancia hasta que tu hijo sea mucho mayor, es posible que te interese darle a tu hijo algún biberón ocasional, sea de leche materna o de leche artificial, para poder pasarte varias horas seguidas lejos de tu hijo mientras el padre, los abuelos o algún hermano se encargan de alimentarlo.

Deberías seguir dándole leche materna o artificial a tu hijo hasta que tenga un año. Después, ya podrás darle leche de vaca entera.

No esperes que la transición del pecho al biberón sea coser y cantar. Generalmente los bebés rechazan el biberón las primeras veces, sobre todo si es la madre quien intenta dárselo. A estas alturas, asocia a su madre con el pecho, por lo que es totalmente comprensible que se sienta confuso. Las cosas probablemente irán mejor si es el padre u otro miembro de la familia quien empiece a darle el biberón mientras la madre no está presente. Cuando el bebé se haya acostumbrado a tomar el biberón, la madre podrá volver a alimentarlo.

En cuanto tu hijo haya aprendido a tomarse un biberón de vez en cuando, debería ser relativamente fácil realizar el destete de forma definitiva. De todos modos el tiempo necesario para realizar el destete varía bastante, en función de las necesidades emocionales y físicas de ambos, el niño y la madre. Si tu hijo se adapta bien a los cambios y tú estás preparada para hacer la transición, es posible que consigas destetar a tu hijo en una o dos semanas. Los dos primeros días, sustituye un amamantamiento por un biberón cada día. El tercer día, dale el biberón en dos tomas diarias. El quinto día ya podrás darle el biberón tres o cuatro veces al día.

En cuanto dejes completamente de darle el pecho a tu hijo, tu producción de leche disminuirá. Sin embargo, es posible que necesites extraerte leche durante los dos o tres primeros días para mitigar la congestión. Ingerir un poco menos de líquido o ponerte una faja que te comprima el pecho también puede ayudar bastante. En el plazo de una semana el malestar debería remitir.

Muchas mujeres prefieren destetar a sus hijos de una forma más paulatina. Incluso cuando éstos cooperan plenamente. El amamantamiento proporciona una proximidad entre madre e hijo que es difícil conseguir de otra forma y, comprensiblemente, algunas madres se resisten a renunciar a este tipo de intimidad. En tales casos, se puede seguir ofreciendo una combinación de pecho y biberón hasta que el niño cumpla un año o incluso un poco más tarde. Pero si tu hijo se niega a seguir mamando, no lo fuerces. Muchos bebés pierden el interés por el pecho entre el noveno y el decimosegundo mes o cuando aprenden a beber en taza. Es importante que no interpretes este cambio como un rechazo personal, ya que sólo es un signo de la independencia de tu hijo. De todos modos, darle el pecho puede seguir formando parte de la rutina de alimentar a tu hijo después de que éste haya cumplido un año.


 El destete y el paso del pecho al biberón.

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  1. Destétale de forma progresiva. Hacerlo bruscamente es un error que causa molestias digestivas e intestinales al bebe y dolores en el pecho a la madre. Para ello, comienza con el destete un mes antes de que finalice tu baja laboral. Una vez que te pongas “manos a la obra”, el primer dia sustituye la toma mas corta por un biberon y manten este cambio una semana.

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