Cuando el pecho se convierte en chupete

Cuando el pecho se convierte en chupete

Se entiende por lactancia materna prolongada aquélla que se mantiene más allá de los 2 años. Esta definición se basa en las recomendaciones de la OMS de alimentar exclusivamente con leche materna al bebé hasta los 6 meses y continuar con la lactancia, además de los alimentos complementarios hasta, al menos, 2 años. No hay nada malo en dar el pecho a un niño más allá de los 2 años. Puede llegar a ser más un problema  por presión social y cultural y por de comodidad y cuidado de la madre.

No olvidemos que la lactancia forma parte del proceso de vinculación y apego que el niño establece con la madre.

Algunos lactantes mayores tienen una resistencia elevada al abandono del pecho debido a que les suministra tranquilidad y les ayuda a gestionar sus emociones. El pecho se ha convertido en algo instrumental y más allá de suministrar alimento y tranquilidad supone un refugio para las emociones a las que está sujeto en su día a día (en casa con sus hermanos, en el jardín de infancia con sus compañeros, en el parque con sus amiguitos…). El pecho no debe convertirse en chupete que calma las tensiones. El niño debe aprender a afrontar sus emociones sin recurrir a conductas dependientes, con ello ganará seguridad y autonomía. Es importante que le transmitas tranquilidad y seguridad dedicando tiempo a estar con él, a jugar, a leer, a pasear…

Para dejar de dar el pecho es esencial establecer o potenciar otras formas de relación afectiva con los hijos, igual de placenteras (besos, juegos, masajes, abrazos…) sin olvidar que el contacto y la temperatura de la piel suministran las sensaciones físicas que el niño reconoce.

¿Cómo ayudar al niño a dejar el pecho?

Cuando el pecho se convierte en chupete. ATENCIÓN A DOMICILIO en Terrassa, Sabadell, Rubí, Sant Cugat, Cerdanyola, Barcelona, Vallès Occidental.