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Tratar los celos entre mellizos
Tratar los celos entre mellizos
Te pueden servir las siguientes orientaciones:
Evita, en la medida de lo posible, las situaciones que generan celos. Por ejemplo, si tu hijo se pone celoso cuando le das mimos al otro, abrázalos juntos.
Se realista, no puedes evitar los celos, son parte de su convivencia; pero sí los puedes aminorar.
Realiza actividades con cada uno por separado; puede parecerte una idea descabellada, pero aprovechando la presencia del papá, tu madre o una amiga, puedes escaparte con uno de ellos y dar un paseo, por ejemplo. Estos niños con fuerte celotipia, disfrutan mucho de estos momentos, y la atención paterna exclusiva es un buen antídoto contra los celos. Recuerda que muchas veces los celos se generan justo por la lucha que mantienen para captar tu atención.
A partir de los 3 años puedes introducir el sistema de «un día para cada uno». Se trata de lo siguiente: en el transcurso de cada día hay muchos momentos en los que luchan por ser el primero, como abrazar a papá cuando vuelve del trabajo, sentarse al lado de la ventana en el coche, poner la tele y elegir el programa, etc. Designa un día para cada uno, como el lunes para el hermano mayor, el martes para el mellizo 1, el miércoles para el mellizo 2, el jueves otra vez para el mayor, etc. Si anotas el sistema en una hoja en la cocina, cada niño aprenderá rápido cuál es su día (o son sus días). Esto evita muchas peleas y le da a cada uno la agradable sensación de ser protagonista durante algunos días.
Hazles ver a cada uno sus puntos fuertes.
Elógia las cualidades de cada uno sin dar importancia a sus diferentes niveles.
Cuando se comparen entre si y se critiquen mutuamente, explícales que en vez de competir, deben ser un equipo en el que uno ayude al otro. Así aprenden mutuamente de las cualidades de cada uno. El hermano que chuta bien a la pelota, puede enseñarle al otro, mientras éste le enseña otra habilidad.
Habla abiertamente sobre los celos. Puedes decirle por ejemplo a uno: » – Veo que no te gusta que….y esto hace que te sientas celoso/a. Todos tenemos a veces estos sentimientos, es lógico». Esto puede dar pie a que se entienda mejor.
Apúntales a actividades distintas. (salvo que les guste la misma actividad, como suele ser el caso de los gemelos). Al moverse en círculos distintos se desenvuelven con más soltura y sus celos van disminuyendo. Nada les perjudica más que sentirse siempre comparados entre sí.
Si hay muchas diferencias a nivel académico, es conveniente optar por clases distintas. Así cada uno puede rendir a su nivel sin preocuparse por el otro (hay casos conocidos en que el más inteligente rindió menos para no poner en evidencia las dificultades de su hermano).
Cuidado con la comunicación. Presta atención especial al niño celoso. No le llames ‘celoso’ porque estas etiquetas suelen cumplirse (el niño finalmente se comportará como le digan que es). Elogia mucho sus cualidades y sus logros. Los elogios son muy importantes para él, pues elevan su autoestima.
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