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Tratamiento de la Disfunción en la Integración Sensorial
Tratamiento de la Disfunción en la Integración Sensorial
En la terapia, tu hijo será guiado a través de actividades que cambian sus habilidades para responder apropiadamente a la entrada sensorial y llevar a cabo una respuesta organizada y exitosa.
La terapia incluirá actividades que proporcionan estimulación vestibular, propioceptiva y táctil, y son diseñadas para las necesidades de desarrollo específicas de cada niño. Las actividades también serán diseñadas incrementando gradualmente las demandas a tu hijo para conseguir unas respuestas cada vez más maduras y organizadas. El énfasis está en los procesos sensoriales automáticos que se dan en el transcurso de actividades dirigidas hacia una meta, más que en las instrucciones o en hacer ejercicios con el niño sobre cómo responder.
El entrenamiento en habilidades específicas no es normalmente el foco de este tipo de terapia. El niño probablemente no hará ejercicios o tareas como equilibrarse en una tablilla, atrapar pelotas, usar el lapicero o saltar sobre un pie.
Mejor dicho, se usan una variedad de actividades para desarrollar las habilidades fundamentales, que capaciten al niño para aprender las destrezas eficientemente. Sin embargo, hay casos, en los cuales es crítico entrenar las destrezas específicas para mejorar la autoestima de los niños o la habilidad para interactuar con sus compañeros. En tales casos, el terapeuta puede proporcionar entrenamiento en las destrezas, o puede remitir a los niños a otros profesionales quiénes podrían proporcionarle este servicio. La educación física, clases de gimnasia, psicomotricidad o la educación del movimiento son ejemplos de servicios que centran su trabajo en el entrenamiento directo de las habilidades. Estos servicios son importantes, pero no es lo mismo que utilizar una terapia de integración sensorial.
Un aspecto importante de la terapia que usa la aproximación de la integración sensorial es la motivación de los niños, que juega un papel crucial en la selección de las actividades. La mayoría de los niños, en cada momento de su desarrollo, tienden a buscar actividades que les proporcionen experiencias sensoriales beneficiosas. Esta es una importante pista para los terapeutas, quienes conocen los intereses y motivaciones de los niños para guiar la selección de las actividades. A algunos niños se les permite realizar gran cantidad de elecciones en la selección de las actividades mientras que a otros que tienen dificultad en elegir las actividades apropiadas se les proporciona un grado alto de estructuración. Incluso cuando los terapeutas dirigen actividades muy estructuradas, se anima al niño a participar de forma activa en las actividades. Rara vez, el niño simplemente recibe la estimulación de forma pasiva, esto es, porque la exploración y el hecho de involucrarse activamente, capacitan al niño para se más maduro y organizar eficientemente la información sensorial.
Por qué a los niños les gusta la terapia
La terapia con procedimientos de integración sensorial es casi siempre divertida para el niño: columpios, tubos para saltar dentro, trapecios desde los que columpiarse o para trepar… Para el niño, la terapia es un juego y puede parecer un juego también para los adultos que observan. Pero también es un trabajo importante, porque al ser guiado por un profesional, el niño puede alcanzar éxitos que probablemente no los conseguiría a través de un juego no guiado. De hecho, la mayoría de los niños con disfunción en integración sensorial son incapaces de jugar productivamente y organizarse sin ayuda. Crear una atmósfera de juego durante la terapia no sólo se hace para que sea divertido. Es más ventajoso porque el niño es más probable que se involucre más en las actividades, por lo que, de esta manera, es más beneficioso el tiempo que pasa en la terapia que un niño que está desinteresado o no se involucra.
La terapia debería ser una experiencia positiva de crecimiento para los niños, quiénes normalmente la esperan con ilusión e impaciencia. Sin embargo, no todos los días la terapia será productiva, los niños también tienen días difíciles, como los adultos. Hay algunos desórdenes (impulsividad, inatención u otros) que les dificulta a los niños interactuar y disfrutar de las actividades que la mayoría de los niños consideran juegos. Para algunos niños, por lo tanto, comenzar la terapia puede ser un proceso difícil. Un terapeuta entrenado sabrá cómo «empujar» al niño y pedir a los padres ayuda para que el niño llegue a involucrarse.
Tratamiento de la Disfunción en la Integración Sensorial.
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