Los deberes de verano

Los deberes de verano

Las indicaciones que se dan a continuación son también aplicables a las situaciones de estudio durante el curso escolar.

En este caso se especifican en función del tiempo de vacaciones de verano para evitar una ruptura con el ritmo alcanzado durante el año escolar.

Durante las vacaciones de verano aparecen rutinas diferentes. Cambian los horarios y las actividades. Hasta cierto punto,  la vida de los niños y niñas se «humaniza» (desparecen los madrugones, las prisas en los desayunos, el estrés de llegar puntuales…). Las vacaciones son para descansar. Pero descansar no quiere decir «no hacer nada».

Para un niño, «no hacer nada» es aburrirse.

Pero bueno, seamos realistas, todos los niños llevan tareas escolares (normalmente «cuadernos de verano») que deben completar durante estos meses (!) de «desconexión». Con frecuencia estos «cuadernos» no se trabajan de forma correcta (se dejan para el final o se hacen «a golpe de broncas, enfados y chantajes».)

Algunas pautas para hacer los deberes de verano:

• Mejor comenzar cuanto antes la realización de los “cuadernos de vacaciones”. De esa manera no se producirá una ruptura (en el tiempo) con el ritmo escolar.
• El horario de los deberes que se hace durante todo el año se debería mantener, en la medida de lo posible, durante este tiempo.
• Otra opción, perfectamente posible, es realizarlos a primera hora de la mañana (las horas más frescas), después de desayunar y antes comenzar otras actividades, de hecho, se deben condicionar éstas a la realización de aquellas.

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