Adoptar un niño

Adoptar un niño

¿Qué es una adopción?

La adopción es un proceso legal, psicológico y social de integración plena y definitiva de un niño en el seno de una familia en la que no ha nacido. Se trata de una medida de protección a la infancia que proporciona una relación paterno-filial con los mismos efectos legales que la paternidad biológica, al tiempo que desaparecen los vínculos jurídicos con la familia de origen, siempre en interés del niño.

¿Qué implica?

El niño adoptado se integra en la familia en la que no ha nacido con los mismos derechos y deberes que un hijo biológico. Y más allá del proceso legal, se crean vínculos afectivos entre el niño y la familia adoptiva. Decidir adoptar un niño debe ser el resultado de una reflexión profunda y responsable.

¿Quién puede adoptar?

La legislación por la que se rige el proceso de la adopción es la siguiente establece los requisitos que deben cumplir las personas que desean adoptar:

• Estar en pleno ejercicio de los derechos civiles.

• Ser mayor de veintiún cinco años y tener como mínimo catorce años más que la persona adoptada.

• Sólo se admite la adopción por más de una persona en el caso de los cónyuges o de las parejas que conviven con carácter estable. En estos casos, basta que una de las personas haya cumplido veinticinco años.

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