Claves de la comunicación no verbal

Podemos distinguir algunas claves de la comunicación no verbal.

El contacto visual y la expresión facial

Solemos mantener mejor la atención del interlocutor cuando miramos a la cara de la otra persona, tanto si somos el emisor como si somos el receptor. Es cierto que existen maneras y maneras de hacerlo, y que la expresión de la cara tiene un papel clave. Estos aspectos se deben de adecuar al contenido de lo que se está transmitiendo. No sería correcto, en el sentido de dificultar la comunicación, dar una mala noticia sonriendo o hacer una broma o explicar un chiste con la expresión facial totalmente seria, salvo que la situación lo requiera.

Gesticulación, postura y distancia

Aunque estos aspectos dependen en gran parte de los hábitos y costumbres culturales, es importante corregir y adecuar las maneras a estas costumbres. Determinados gestos de brazos o piernas se pueden considerar ofensivos en unas culturas y no en otras. En todo caso, el acompañamiento de gestos para enfatizar el lenguaje verbal es relevante para la comunicación. Es bien conocida la gesticulación latina, que contrasta con la menor expresividad anglosajona. En algunos países, el contacto físico es más frecuente que en el nuestro, y suele ayudar a mejorar la comunicación, ya que facilita la expresión emocional de las palabras.

Otro aspecto importante de la comunicación no verbal es mantener una distancia adecuada para cada ocasión sin invadir el espacio vital del otro, pero sin separarnos tanto que alejaríamos la comunicación. Se considera a Eduard T. Hall padre de la proxémica. Este antropólogo estudió el uso que hacemos del espacio durante la comunicación y describió cuatro zonas diferentes que habitualmente utilizamos de manera inconsciente cuando nos relacionamos con otras personas:

• Distancia íntima (entre 0 y 45 cm)
• Distancia personal (entre 45 y 120 cm)
• Distancia social (entre 120 y 350 cm)
• Distancia pública (más de 350 cm)

Estas zonas varían de una cultura a otra. Así, en la cultura latinoamericana la zona personal es mucho más reducida que la de los anglosajones.

Tono y volumen de voz

El tono de la voz se modifica cuando se tensan las cuerdas vocales y se debe marcar los extremos en función de lo que expresamos en cada momento. La modificación del tono en sus extremos nos ayuda a expresar los sentimientos. Un tono monótono dificulta la atención del oyente.

La adecuación del volumen es importante. Un volumen bajo suele asociarse a la confianza, la atención y la comprensión, pero también puede expresar falta de confianza o una actitud pasiva. Una voz más alta puede expresar intención de mando, petición de reconocimiento de superioridad o agresividad. Se debe saber distinguir estos aspectos y adecuarlos a la intención del mensaje para mejorar la receptividad.

Claves de la comunicación no verbal.

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