Sugerencias para segundas familias

Sugerencias para segundas familias

Conseguir que la transición de una familia monoparental a una «segunda familia» se realice con éxito requiere de un gran esfuerzo y mucha sensibilidad por parte de todos los adultos implicados.

Aquí tienes algunas orientaciones:

• Informa a tu ex cónyuge de que vas a volver a estabilizar una relación de pareja e intenta que coopere para hacer la transición lo más llevadera posible para vuestro hijo. Deja bien claro que no tiene por qué modificar el rol que desempeña en la vida de su hijo.

• Dale tiempo a tu hijo para que vaya conociendo su futuro padrastro o madrastra (y a sus futuros hermanastros, si los hubiera) antes de que tenga que empezar la convivencia. De este modo, el ajuste mutuo será más fácil para todos y mitigará gran parte de la ansiedad que la nueva pareja pueda provocar en los niños.

• Presta atención a cualquier inicio de conflicto, trabajad para resolver los conflictos lo antes posible.

• Tú y tu nueva pareja deberéis decidir qué esperáis del niño, qué límites le fijaréis y cómo impartiréis disciplina.

• Tú y tu nueva pareja deberéis asumir las responsabilidades que implica la paternidad. Esto significa que ambos deberéis dedicarle atención y ser afectuosos con tu hijo y que ambos tendréis autoridad sobre él. Si ambos tenéis claro cómo vais a impartir disciplina y os apoyáis en las decisiones relacionadas con este tema, al padrastro le costará menos ejercer su autoridad sin miedo a la desaprobación o al resentimiento: «- Tú no eres mi padre!!»

• Si tu ex cónyuge sigue visitando a su hijo, estas visitas deberían seguirse realizando y se deberían organizar de tal modo que no se convirtieran en una fuente de conflictos.

• Intenta que tanto tu ex cónyuge como tu nueva pareja participen en las decisiones importantes que afecten al niño. Si es posible, organiza reuniones para que los tres intercambiéis ideas y preocupaciones; de este modo, transmitiréis a tu hijo el mensaje de que los adultos intentan solucionar sus diferencias por su bien.

• Procura ser receptivo a los deseos y preocupaciones que pueda tener tu hijo sobre el rol que debe desempeñar en la nueva familia. Respeta su nivel de madurez y comprensión cuando, por ejemplo, le ayudes a decidir cómo quiere llamar a su padrastro, o cuando  le presentes a los demás miembros de su nueva familia.

Fuente: Academia Americana de Pediatría. 2001

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