Saber tomar apuntes

Para saber tomar apuntes hay que aprender a escuchar. Para ello:

Procura colocarte en un sitio que favorezca tu tarea. Los primeros lugares de la clase tienen mejor acústica y en ellos es más difícil despistarse porque estás bajo el control directo del profesor. Has de evitar lugares desde los cuales no se vea bien el encerado o se vea con reflejos. Los últimos pupitres del aula son los que más favorecen las distracciones y la charla con los compañeros de al lado, amén de ser el lugar donde peor se ve y se oye.

Siéntate correctamente, ya que una postura excesivamente relajada favorece la desconexión con las explicaciones del profesor, invita a los viajes de la imaginación y hace que te cueste más esfuerzo escribir.

Mira al profesor; así te concentrarás más en las explicaciones y captarás sus gestos, que también emiten mensajes significativos.

Permanece en silencio, no charles con los compañeros, de este modo evitarás distraerte y molestar al profesor.

Atiende a las explicaciones y procura no despistarte por unos u otros motivos.

Concéntrate en la explicación, coge el hilo del tema y procura no perderlo a lo largo de toda la clase.

Antes de escribir, procura entender. En tus anotaciones sigue el siguiente proceso: escuchar-entender-escribir. Si anotas directamente lo que oyes, tendrás dificultad de discernir lo importante de lo accesorio.

Levanta la mano y pregunta al profesor, si no entiendes algo, para que lo explique con más claridad.

Mantén una actitud activa durante la clase.

¿Dónde tomar apuntes?

Cualquier cuartilla o folio no es el lugar más indicado para tomar apuntes, ya que con el paso del tiempo los perderás o los colocarás confundidos donde no pertenecen y, cuando los necesites, posiblemente no los encuentres o perderás mucho tiempo en recogerlos y ordenarlos.

Tampoco un cuaderno cualquiera es un ligar adecuado, te obligaría a ir cargado a clase con todos ellos (uno por asignatura) y serían de difícil manejo cuando quisieras intercalar nueva información.

Lo más adecuado es utilizar un cuaderno con anillas y hojas recambiables de tamaño DIN A4 o folio. En el cuaderno que lleves a clase utiliza separadores de plástico para clasificar y conservar juntos los apuntes de cada asignatura. Cuando tengas mucha materia acumulada, pasa las hojas a uno o varios cuadernos similares que tengas en casa. Llevar siempre consigo los apuntes tiene el inconveniente de que, si pierdes el cuaderno, pierdes el trabajo de mucho días.

La utilización de hojas de menor tamaño tiene varios inconvenientes: dificulta la posibilidad de dejar espacios libres, pues apenas quedaría espacio para escribir; dificulta la visión del conjunto, pues lo que se ha escrito en una página es muy poco y las ideas están divididas en varias páginas, etc.

No debes escribir en la misma hoja apuntes de asignaturas distintas; introducirías un gran desorden en tus apuntes o te obligarías después a perder tiempo para pasarlos a limpio.

Al inicio de cada hoja apunta la fecha y el título de la lección o apartado que se está explicando en ese momento. Te servirán en el futuro para llevar un control del ritmo de las explicaciones y controlar los apuntes que te faltan, según los días en los que no pudiste acudir a clase.

Deja márgenes en la hoja donde tomas los apuntes, sobre todo arriba y en el margen izquierdo. Deja también espacios en blanco entre los párrafos. Así, cuando vuelvas sobre los apuntes para revisarlos, encontrarás espacio para completarlos y hacer las anotaciones pertinentes.

Cada vez que inicies un nuevo tema cambia de hoja; de esta manera ganarás en claridad y podrás manejar cada tema por separado.

Saber tomar apuntes.

ATENCIÓN PSICOLÓGICA Y EDUCATIVA A DOMICILIO

en Barcelona, Sant Cugat, Sabadell, Terrassa, Vallès Occidental.