La relación padre y adolescente

La relación padre y adolescente

Como indica el psicólogo especialista en adolescencia Jaume Funes, el adolescente busca seguridad en su pandilla, aunque éstas son todavía poco estables. Necesita menos afecto de los padres (pero sí apoyo y comprensión) y busca su independencia...»sabe que lo quieren, pero quieren elegir a quién querer», en este camino el adolescente  debe aceptar la autoridad paterna, pero debemos dialogar y negociar más que antes (ya no sirve eso de “ – Porque lo mando yo !!”). También debemos hacer entender al joven cuando sus razonamientos son sensatos y cuando no (no es fácil, pues sólo piensan en el presente). El adolescente no entiende de futuro, hablarle de él es hablarle a la pared.

En este momento de la vida del joven, las madres y los padres se pueden ver desbordados, así que necesitaréis mucha ayuda mutua. Si el padre (o madre) no ha estado muy implicado en la labor educativa y su presencia «sólo» ha sido para controlar, puede provocar actitudes de rechazo del adolescente y de la propia pareja. Por eso, madre y padre deben ponerse de acuerdo en su estilo de educar (normas y límites dentro y fuera del hogar) y ejercerlo conjuntamente (no desautorizarse).

Los padres deben apoyarse y razonar lo que pasa con el hijo/a… la madre suele ser más contemporizadora y el padre más duro… pero la idea o norma debe ser la misma. Por ejemplo, «si debe venir a casa a las 10 de la noche, debe cumplir con este horario», «si hay una fiesta especial se puede decidir que venga a las 11», pero esta decisión debe ser hablada, dialogada, explícita. Si se cambia mucho de opinión o cada uno le dice una cosa, se irrita innecesariamente a los chicos. Con la edad, hay que ir cambiando esas normas, dado que lo importante es que los chavales tengan su propio autocontrol y hacerlos consciente de ello.

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