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Corregir la sobreprotección
Corregir la sobreprotección
Para corregir la tendencia de muchos padres a sobreproteger a los hijos se aconsejan los siguientes ejercicios:
Propicia, desde pequeñitos, situaciones a su medida y a las que deban enfrentarse para resolver algún tipo de juego o problema.
Asigna, desde pequeñitos, tareas concretas que tu hijo/a deba hacer.
Observa cómo responde tu hijo/a ante las diferentes situaciones personales y sociales.
Analiza el grado de autonomía/dependencia que tiene tu hijo/a respecto a la resolución de problemas.
Concreta las condiciones mínimas a partir de las cuales entiendas que está protegido (lugares, horarios, compañías). No vayas más allá. Confía en que son las condiciones necesarias y suficientes.
Evita el exceso de control por diferentes medios (móvil, por ejemplo).
Resalta situaciones en la que tu hijo/a haya demostrado capacidad de autoprotección y resolución de problemas. Recuérdaselas de vez en cuando. Ayudará a formarse una identidad de persona autónoma y capaz.
Confía en las decisiones que tu hijo/a adopte. Si comete un error, deja que lo resuelva utilizando las habilidades sociales. Prioritariamente no intervengas. Atención, a menos que él/ella te pida su ayuda, por supuesto.
Busca y comparte información con tu hijo/a sobre los riesgos a los que se enfrenta la población adolescente y juvenil.
Procura la participación en las tareas domésticas. El adolescente debe ser autónomo para su alimentación (equilibrada) y su cuidado e higiene personal (si siempre le has recogido la habitación y el baño, no pretendas que tu adolescente lo haga de la noche a la mañana). Revisa y mejora tu sistema de comunicación con su hijo y busca su colaboración e implicación en el cuidado del hogar.
Con los adolescentes uno de los temas más difíciles de llevar por los padres es la hora del regreso a casa cuando salen. Demuestra confianza en la responsabilidad de tu hijo para cumplir con los horarios en general (levantarse solos por las mañanas y no llegar tarde al cole o instituto, por ejemplo) y con los horarios nocturnos en particular, pues poco a poco irá entrando en él. La activación cerebral durante la adolescencia da lugar a un menor número de horas de sueño nocturno, lo que lleva al adolescente a ir a dormir tarde.
Corregir la sobreprotección. ATENCIÓN A DOMICILIO en Terrassa, Sabadell, Rubí, Sant Cugat, Cerdanyola, Barcelona, Vallès Occidental.