Problemas de procesamiento auditivo y visual

Problemas de procesamiento auditivo y visual

Las visión y los oídos son los principales medios a través de los cuales «entra» la información en el cerebro. Si cualquiera de los dos no funciona correctamente, el aprendizaje se verá afectado.

La única manera de estar seguro de que una persona está sufriendo de algún tipo de trastorno en el procesamiento visual y/o auditivo es visitar a un profesional médico. Lo mejor es realizar una detección y atención precoz.

El Trastorno de Procesamiento Auditivo – Se refiere al trastorno neurológico en la capacidad de escuchar. La capacidad de oír las cosas correctamente afecta en gran medida la capacidad de leer, escribir y deletrear. Una incapacidad para distinguir las diferencias sutiles en el sonido o que el sonido «se procese» a una velocidad alterada hacen difícil pronunciar las palabras y entender los conceptos básicos de lectura y escritura. Igualmente se presentan dificultades para filtrar el ruido de fondo en el aula.

El trastorno supone una ruptura en la recepción de la información y la capacidad de recordar, comprender y utilizar la información auditiva.

Los comportamientos típicos de los niños con este trastono son:

• Problemas de discriminación

• Problemas para seguir instrucciones

• Se distraen por los ruidos de fondo

• Problemas de expresión orales y escrita

• Problemas para recordar lo que escuchan

• Problemas en el aprendizaje de la lectura

Si estos problemas de aprendizaje se detectan de forma precoz y se proporciona la ayuda adecuada el niño podrá  desarrollar las habilidades necesarias para llevar una vida sin problemas.

Los padres suelen ser los primeros en notar que «algo» no parece estar bien.

El Trastorno de Procesamiento Visual – Se refiere a problemas en la percepción visual (dar sentido a la información visual) e incluye dificultades para percibir visualmente las diferencias sutiles en las formas, las letras y los números (saltarse palabras, saltarse líneas, percibir de forma errónea la profundidad o distancia , o problemas en la coordinación ojo-mano). La percepción visual puede afectar las habilidades motoras gruesas y finas, la comprensión lectora y el razonamiento matemático.

A partir de los 5 años los ojos son lo suficientemente maduros como para participar con éxito en las actividades de aprendizaje. Cuando se presenta este trastorno, el niño tiene dificultades para permanecer concentrado. Normalmente el primer lugar para buscar el origen de la falta de atención es evaluar la madurez visual.

Los padres son menos propensos a considerar la visión como un factor que contribuye a los problemas de aprendizaje. Como resultado, muchos niños con problemas visuales a menudo no reciben tratamiento adecuado. Las gafas por sí solas no corregirán muchos de estos problemas.

Los comportamientos típicos de los niños con este trastono son:

• Suelen quedar relegados por los compañeros.

• Presentan fatiga visual.

• Dolores de cabeza.

• Fatiga generalizada.

• Frustración.

• Se distraen fácilmente.

• Presentan dificultades para mantener la atención de forma sostenida (muchos de estos niños son a menudo mal diagnosticados como trastorno por déficit de atención).

• Incapacidad para reconocer objetos familiares.

• No pueden distinguir la separación entre dos o más objetos, o la relación con los otros objetos. Les resulta difícil distinguir la parte o de la totalidad de un objeto.

• Les resulta difícil distinguir entre las letras «p» y «q», por ejemplo, ya que ambos ocupan el mismo espacio, pero se invierten.

• Dificultad para orientarse en el espacio alrededor de los objetos y desplazarse en consecuencia. Estos niños pueden ser etiquetados como » torpes «. Esta dificultad es uno de los mayores riesgos de seguridad.

• Debe evaluarse si este déficit puede ser la causa de algunos casos de dislexia.
  

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