Mi hijo no quiere quedarse solo

Mi hijo no quiere quedarse solo

Generalmente se recomienda no dejar a niños menores de 10 años solos en la casa. 

Es fundamental prepararse y hablar del tema.

• Mantén una conversación sobre esto. Asegúrate de que tu hijo se siente cómodo con la idea de quedarse solo en casa. Déjale una lista de cosas que pueda y que no pueda hacer e información que pudiera necesitar. Háblale sobre situaciones que pueden surgir y sobre cómo manejarlas. Asegúrate de que sepa dónde estarás tú y cómo puede comunicarse contigo. Regresa a tiempo y después habla con él sobre el tiempo que se ha quedado solo en la casa.

Haz una prueba. Antes de dejar solo a tu hijo en casa durante un periodo largo de tiempo, es buena idea hacer una prueba. Evalúa cómo os va cuando vuelvas de hacer un recado y tardes aproximadamente una hora. Llama a tu hijo una o dos veces mientras no estés y después háblale sobre el tiempo se ha quedado solo.

La seguridad es lo primero. Repasa información importante de seguridad con tu hijo. Dile que no debe abrirle la puerta a nadie, ni siquiera si conoce a la persona, y que no debe decirle a las personas que llaman por teléfono que está solo en la casa. Háblale sobre cómo puede salir de la casa en una situación de emergencia. Debe haber por lo menos dos maneras por las que pueda salir. Haz una lista de números de teléfono importantes, como el de la policía, el de los bomberos, el del médico y el de un familiar o amigo de confianza a quien pueda llamar si no puede comunicarse contigo. Además, asegúrate de que tu hijo sepa su nombre completo, dirección y número de teléfono. Verifica que las puertas y las ventanas estén bien aseguradas, los detectores de humo funcionen y guarda bien cualquier cosa peligrosa que tu hijo pudiera encontrar, como armas de fuego, las llaves del coche o bebidas alcohólicas. Ten preparado un botiquín de primeros auxilios para que tu hijo pueda usar en caso de cortes o raspones superficiales. Enséñale cómo usarlo.

Pon reglas básicas. Pon reglas para las visitas de amigos, el uso de la la cocina y el tiempo que puede mirar la televisión y usar el ordenador. También recuérdale la información de seguridad mencionada anteriormente. Déjale cosas para hacer mientras tu no estás. Puedes pedirle que haga los deberes, lea durante un periodo determinado de tiempo o termine de hacer algunas tareas domésticas. Darle cosas para hacer mientras no estás lo mantendrá entretenido de manera segura. Cuando vuelvas a casa, habla con tu hijo sobre lo que ha hecho durante tu ausencia. Seguramente habrá acabado esperándote delante del televisor. Paciencia. Comenta este extremo con tu hijo. La tele no siempre es buena compañía.

Mantente en contacto. Dile que de vez en cuando lo llamarás para saber cómo está y que siempre puede llamarte (o a un familiar o un vecino de la lista) si se siente solo o le pasa algo.

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