29 / 03 / 2024

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El repaso en el método EL SER3

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EL REPASO EN EL METODO EL SER3.png1El repaso es el mejor medio para combatir el olvido.

En sentido literal re-pasar significa pasar de nuevo; y aplicado a los estudios sería pasar de nuevo por todas las etapas anteriores del estudio. Pero no todas las veces que repases necesitas rehacer todo el proceso. Entre los repasos has de distinguir: el repaso de grabación (el primer repaso y aquellos en los que hayas olvidado casi todo) y los repasos de refuerzo.

En los repasos de grabación debes leer el texto del apartado, luego has de detenerte en el texto subrayado completándolo, si consideras que te dejaste algo importante. Por último has de mirar el esquema y comprobar que dibuja la estructura del tema.

En los repasos de refuerzo no es necesario que leas todo el texto. Con leer el subrayado y el esquema suele ser suficiente, pero has de leer con más profundidad si consideras que te faltan datos. En los repasos finales procura no mezclar varias fuentes de información, pues pueden dar lugar a interferencias e ideas poco claras. Es preferible que hagas una síntesis o un esquema que unifique toda la información y que centres los repasos sobre el mismo.

Los repasos fortalecen el aprendizaje realizado y hacen que los mecanismos del olvido funcionen más lentamente ya que:

  • Recuperan la fuente de percepción que estimuló la memoria.
  • Contribuyen a pasar el material, que se va a memorizar, desde la memoria a corto plazo hasta la memoria a largo plazo.
  • Incrementan la comprensión del contenido, que es una de las claves de la memoria.

El repaso y el recuerdo son dos técnicas que suelen ir juntas la mayoría de las veces. Cuando repases no te olvides de recordar a continuación; así, memorizas y constatas, al mismo tiempo, lo que has aprendido con el repaso. Si no lo haces así, pudiera ser que el repaso se convirtiera en pasar los ojos por encima del escrito, pero sin retener, por lo que estarías malgastando tu tiempo.

¿Cuándo repasar?

El repaso es una técnica que combate el olvido y fortalece las huellas de la memoria, por ello, has de conocer las leyes del olvido para encontrar el antídoto contra el mismo.

Según Ebbinghaus, la mayor parte de lo que se aprende se olvida en las primeras 24 horas. En la semana siguiente se sigue olvidando mucho y lo que queda se olvida ya con bastante lentitud.

Según esto:

Realiza el primer repaso nada más terminar de estudiar el tema, así reforzarás las huellas de tu memoria y pasas esos conceptos aprendidos, desde la memoria a coro plazo hasta la memoria a largo plazo. Si no has memorizado bien, quizá necesites realizar uno o dos repasos más en el día de estudio del tema.

Si el mayor olvido se produce en las primeras 24 hora, repasa al día siguiente del material aprendido. Así recuperas la mayor parte de lo olvidado y obstaculizas el olvido en el momento en que más borra. Además, en este repaso confirma el subrayado y el esquema, ya que el primer día quizá dejaras detalles de interés; ahora, con más perspectiva, los encontrarás.

Haz otro repaso a la semana, te servirá para reforzar las huellas mnemotécnicas del tema y mantendrás durante mucho tiempo un nivel de recuerdo aceptable.

A partir de aquí has de distanciar los repasos, de acuerdo con la proximidad o la lejanía del examen y la cantidad de material que has de estudiar y repasar. Planifica los repasos de acuerdo con tu situación concreta. En el caso de los exámenes trimestrales, procura que este repaso intermedio esté situado a mitad de camino entre el repaso inicial y el repaso final. Según esto el repaso del tema estudiado el día 1 correspondería realizarlo en el día 45 y para el tema estudiado en el día 31 correspondería el día 60.

Haz uno o varios repasos finales, según tus necesidades, en los días inmediatos al examen.

En las hora inmediatamente anteriores al examen no debes repasar, pues en esas horas estás muy nervioso y la ansiedad de que estas preso no sólo impide que el material se fije en la memoria, sino que tiene efectos perjudiciales. Al interferir los conceptos repasados con lo memorizado, se produce el efecto de borrado sobre lo previamente memorizado. Además, la ansiedad bloquea la capacidad de recuerdo porque disminuye el nivel de acetilcolina, neurotransmisor directamente relacionado con el recuerdo de datos previamente grabados. Por ello, a veces observarás que se te queda la mente en blanco y parece que se te ha olvidado todo. No te preocupes, lo que ocurre es que el nerviosismo ha bloqueado tus recuerdos, relájate y comprobarás cómo éstos terminan regresando.

¿Cuánto repasar?

No debes concentrar muchos repasos en poco tiempo; si así lo hicieras, ocurriría:

1.º Que memorizas poco, ya que las estructuras del tema no tienen tiempo de madurar en la memoria a largo plazo.

2.º Que el continuo pase de material perceptivo produciría interferencias que, como hemos visto, tienen un efecto de borrado sobre lo previamente aprendido.

Por tanto:

Espacia los repasos teniendo en cuenta las leyes del olvido, la cantidad de material que has de memorizar y el tiempo de que dispones. Recuerda que graban más en la memoria cinco repasos, espaciados en tres días, que diez realizados durante el mismo día.

Comienza a estudiar varios días antes del examen y espacia tus repasos a lo largo del tiempo. Así, cada vez que repases, fortalecerás las huellas de la memoria y evitarás la caída de la curva del olvido.

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El repaso es el último paso de el método de estudio EL SER3

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Fuente:

Técnicas de estudio para Secundaria y Universidad. Salas Parrilla, Miguel. Alianza Editorial 2014 (quinta edición)

– Aprender a estudiar. Villacorta, Ana. Plataforma Editorial 2016


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